Para dormir no hace falta llorar.

Esta noche apenas he dormido. El calor ha influido y mucho, pero no ha sido éste el motivo de no hacerlo. Me desperté en contadas ocasiones con el llanto de un bebé y no precisamente del mío. Mi bebé dormía plácidamente a mi lado ajena a todo lo que pasaba. Los llantos procedían del edificio de al lado. Un bebé llamaba incesantemente a su mamá, le decía que tenía miedo… sus llantos resonaban en el silencio de la noche. Mientras, su mamá le gritaba pidiéndole que se callara y que se durmiera de una vez… Al ver que ella no podía consolarlo, ha entrado el padre en escena, que lejos de tranquilizarle, lo ha castigado sin ir a la piscina por llorar y no dormir sin molestar. Suena cruel pero es real, como la vida misma.

No es la primera vez que el llanto de este bebé me despierta. El verano pasado también lo hizo en varias ocasiones. Y no es que llore solo en verano, es que ahora todas las ventanas están abiertas y todos los sueños y pesadillas se escapan por ellas. Este niño en invierno quizás también llore, lo que me hace pensar que lleva más de un año sufriendo cada noche. Habrá quien piense que no pase nada, que lo que llora no lo mea, se suele decir, o que sus pulmones serán más anchos. Pero yo estoy convencida que ese sufrimiento continuo, ese estrés generado cada noche… acabará haciendo mella en su pequeño cerebro en construcción.

Anoche lloraba desesperado diciéndole a su mamá que tenía miedo. Un miedo seguro que irreal en nuestro mundo de adultos, pero muy aterrador para él. Yo me pongo en su lugar… Imaginaos por un momento que tenéis un problema al que no dejáis de darle vueltas, no podéis dormir, solo hacéis dar vueltas en la cama. Vuestra pareja que está a vuestro lado, en lugar de abrazaros, daros calor y deciros bajito que todo se solucionará, que mañana verás el problema con otros ojos, empieza a deciros que os durmáis, que mañana tiene que ir a trabajar y que le estas molestando, que dejes de moverte porque le dejas dormir, que te calles y dejes de gimotear por esa tontería… ¿como os sentirías? Seguro que preferís mil veces el abrazo calentito ¿verdad? Pues lxs niñxs no son una excepción.

La gente que llora es porque sufre y necesita atención y consuelo. Y los niñxs también. A mi me parece que este niño lo está pasando muy mal… repito, por cosas que a nosotros como adultos nos resulten absurdas, pero en su mundo de niños, son sus miedo y hay que respetarlos y sobre todo acompañarlos.  

No quisiera juzgar las pautas de crianza de nadie, porque cada cual lo hace lo mejor que sabe. Estoy segura que esa mamá también está sufriendo, está cansada y le encantaría tener una solución mágica para que su bebé durmiera toda la noche. En el fondo la compadezco, porque ver sufrir así a tu bebé y aguantar la mecha para no acunarlo, cogerlo y llevártelo a su cama tiene que ser muy duro. Pero desafortunadamente siguen pesando mucho afirmaciones del tipo «lo malacostumbrarás» «como lo metas una sola vez en tu cama, ya no lo sacarás nunca» «tiene que acostumbrarse a dormir solo toda la noche y del tirón» » lo estáis consintiendo y se está burlando de vosotros»… y un sin fin de perlitas que se escuchan por ahí. No se nos permite meter a nuestro hijx en la cama, ni darle teta, ni abrazarlx, ni acunarlx. El contacto físico cuanto menos mejor… nos vemos obligadas a caminar toda la noche por el pasillo, de habitación en habitación y hemos creado un problema donde no lo hay. Porque el sueño es un proceso evolutivo y los despertares son normales. Los niñxs necesitan tiempo para dormir como lo hace un adulto. Y durante ese tiempo lo que menos necesitan son gritos y riñas… necesitan compañía, seguridad, saber que estamos ahí y tener la certeza de que nada les pasará.

Mientras pasaba todo esto, miraba a mi bebé durmiendo plácidamente entre su papá y yo. Me he sentido tranquila, y he pensado que tenía mucha suerte. Y no es que me quiera poner de ejemplo de nadie, ni mucho menos. Solo que estas situaciones me confirman y me hacen sentir que lo estoy haciendo bien, porque ella no necesita llorar para dormir. Lo hace feliz a nuestro lado, tranquila sabiendo que no le pasará nada. Y nosotros no tenemos la necesidad de verla sufrir, ni de pelearnos cada noche para que logre dormir sola y del tirón en su cuna. Descansamos.

Mucha gente nos sigue preguntando si sigue durmiendo con nosotros. Que hasta cuando va a hacerlo. Que quizás ya va siendo hora de pasarla a su cuna… Yo les respondo que hasta cuando ella quiera, pero que en el fondo no quiero que llegue nunca ese momento. Para mi no es un problema dormir con mi bebé. Duermo muy bien a su lado y no quiero que se vaya nunca de mi cama. Se que el día que lo haga, se habrá hecho mayor, ya no necesitará dormir con nosotros para sentirse segura, le habremos dado las herramientas para hacerlo sola… y entonces la echaré de menos.

He tratado de seguir durmiendo, con el corazón un poco más encogido y con el deseo interno de ir a abrazar a ese niño y decirle que nada malo le iba a pasar… y que por supuesto mañana podría ir a la piscina!

Abrazos amorosos